Con las dos manos en el corazón: ¿cuántas cosas en este mundo nos hacen pensar, preguntar y maldecir como el tema mi pelo? Me corto, no me lo corto; está seco, está graso; tengo las puntas abiertas; es muy lacio, es muy enrulado; es muy fino, es muy grueso; es poroso; tengo frizz!; no tengo volumen, tengo demasiado volumen; bla bla bla bla.
Antes de salir corriendo a comprar cualquier producto o tratamiento, es importante tener en cuenta algunas cosas básicas a la hora del cuidado del cabello. Tal vez tu problema está ahí y no es necesario comprar nada.
- Elegir el shampoo correcto. El precio de un shampoo y su envase poco tienen que ver con lo eficaz que sea. Hay que asegurarse que el shampoo y el acondicionador sean de buena calidad y que contengan los ingredientes necesarios para cuidarlo e hidratarlo de manera correcta. ¿Cuáles son esos ingredientes? Citrato de sodio y lauril sulfato de amonio o de sodio son los básicos, ya que se encargan de eliminar la suciedad y el exceso de grasa. Ácido cítrico, alcohol estearílico o cetílico, mantequilla de karité y pantenol son hidratantes que se encargan de suavizar y dar brillo. Dimeticonol, un aceite que se ocupa de que el frizz desaparezca y salicilato de bencilio o PABA, un bloqueador solar ideal para los cabellos teñidos o decolorados, que brida protección al cabello y al cuero cabelludo.
- Es importante cómo se aplica el shampoo y el acondicionador. En cuanto al shampoo, se aplica por todo el cuero cabelludo, dando un pequeño masaje circular, dejando que el pelo cuelgue de forma natural y asegurándose de que el producto se distribuya por toda la cabeza. Conviene cepillar el pelo seco antes de lavarlo y no hacerlo cuando está mojado. Antes de aplicar el acondicionador, es imprescindible secar con una toalla antes para que el producto no resbale y penetre. Eso sí, debe hacerse sin frotar el cabello ya que se podría dañar.
- Mantener el cuero cabelludo limpio. Es totalmente personal: hay cabellos que necesitan ser lavados todos los días y otros que aguantan más tiempo. De ninguna forma el cabello se debilita si se lo lava todos los días, es un mito. Es importante que el cuero cabelludo esté limpio ya que así respira y mantiene su vitalidad.
- No exponer el pelo a temperaturas extremas, y esto incluye todo tipo de exposiciones: al sol, al frío, al agua de la ducha y por supuesto a secadores, planchitas y rizadores.
- Las hebillas y colitas cortajean el pelo, y muchas veces nos lo hacen pasar como frizz. Lo mejor es usar banditas de algodón sin piezas metálicas y broches plásticos que no enganchen el pelo.
- Cortá el pelo. Ok, duele mucho cuando es la única solución, pero las puntas dañadas si no son recortadas a tiempo, pueden extenderse al resto del pelo. Mejor prevenir que curar.
Si ya pusiste en práctica lo básico para tratar bien a tu pelo, podés probar con estas recetas magistrales, totalmente caseras, para mimar un poco a tu cabellera y recupere aquellas cosas que perdió.
CABELLO GRASO
- Luego del lavado normal, enjuagá con una infusión fuerte de menta piperita.
- Cocé cáscaras de naranja y enjuagá con el agua resultante el cabello después del lavado.
- Prepará un shampoo casero con dos tazas de agua, dos cucharadas de jabón neutro rallado y dos cucharadas de té verde. Poné a calentar las dos tazas de agua sin que lleguen a hervir y añadí té verde dejándolo durante cinco minutos. Colá y reservá. Luego, en una cacerola se derretí a baño maría el jabón neutro rallado. Añadí el jabón al té verde, mezclá bien en un frasco de vidrio y empleá como lo hacés con cualquier otro shampoo.
CABELLO SECO
- Batí una yema de huevo con dos cucharadas de aceite de almendras (se compra en farmacias, no es nada caro) y una cucharadita de jugo de limón. Aplicá en el cuero cabelludo abriendo rayas en el pelo con el peine y ayudándote con un pincel. Dejá que actúe por lo menos media hora y lavá la cabeza como de costumbre.
- Untá con aceite de oliva tibio el cabello. Luego, calentá una toalla húmeda en el microondas y cubrí el cabello con ella durante veinte minutos, recalentándola de vez en cuando. Lavá el pelo como de costumbre.
- Aplicá una mascarilla de palta y yogur por 15 minutos, cubrí con un gorro y enjuagá.
- Lavá el cabello de forma normal y luego aplicá una cucharada de mayonesa (no dietéticas ni de bajo colesterol). Envolvé el cabello con una bolsa plástica por 20 a 30 minutos. Después lavá el cabello nuevamente con shampoo y enjuagá bien.
- Mezclá una yema de huevo, dos cucharadas de aceite de oliva y una cucharada de agua apenas tibia para aportar una buena cantidad de nutrientes perfectos para tu cabello. Lo importante es aplicar esta máscara siempre antes del lavado convencional, dejándola actuar unos 20 minutos y luego lavando como de costumbre.
CABELLO DAÑADO
- Mezclá en un recipiente 1 cucharada de aceite de oliva, de aceite de girasol, de aceite de cacahuete, de aceite de almendras, y de aceite de cártamo. Llevá al fuego, revolviendo hasta que comience a calentarse y a hacer vapor. Dejá enfriar unos instantes y aplicá masajeando el cuero cabelludo. Colocá una gorra plástica y dejá actuar 15 min.
- ¿Sabías que el berro tiene propiedades muy útiles? De hecho es uno de los remedios naturales para el pelo más efectivos. Licuá totalmente, hasta que no queden grumos ni vestigios, unos 100 gramos de berro. Si es necesario, añadí unas gotas de agua para que el licuado quede bien homogéneo. Luego aplicá directamente sobre el cuero cabelludo, masajeando, y dejá que el preparado actúe por el lapso de una hora. Posteriormente, lavá el cabello normalmente. Es recomendable repetir la acción al menos dos veces semanalmente.
CABELLO SUAVE Y BRILLANTE
- Mezclá una cucharada de aceite de oliva con un huevo. Extendé la mezcla por la cabeza y dejá que actúe durante media hora. Enjuagá con abundante agua y lavá el pelo.
- Aplicá en el cabello una mascarilla de una banana y media palta maduras muy bien trituradas. Dejá que actúe durante 15 minutos y enjuagá con abundante agua.
- Usá agua fría durante el último enjuague del pelo
El laurel es una de las hierbas que mejor le sienta al cabello: puede combatir la seborrea, la caspa, la caída del cabello y, además, potencia su fortalecimiento y el del cuero cabelludo. Herví en un litro de agua un abundante puñado de hojas de laurel durante una hora. El líquido resultante debe colarse y reservarse. Se emplea una vez enjuagado el pelo, masajeando el cuero cabelludo con el líquido y dejando actuar el mismo durante el lapso de media a una hora.
¿Pelo enredado? Para conseguir un cabello verdaderamente fino y fácil de desenredar aplicá después del shampoo tu acondicionador habitual. A continuación, envolvé el pelo con papel de aluminio durante 20 minutos. Pasado este tiempo, enjuagá el pelo con agua tibia. ¡Tu pelo quedará suave, sedoso y sin enredos! 
Aunque creo firmemente que estos pequeños trucos son mucho mejores que los productos que compramos ya envasados, porque son naturales, no niego que hay productos increíbles que hacen mucho por nosotras. Así que les regalo la lista de mis top 3 en productos para el cabello (¡y ojalá ustedes me pasen la suya!)
Shampoo y acondicionador: Natura liso y suelto
Está diseñada para cabellos alisados o lacios. Me lo deja súper prolijo (aunque me acueste con el pelo mojado), suave y brillante.
Baño de crema: L’oreal Elvive reparación total 5
No es “tan así” que repara todo lo que dice, pero me gusta que hidrata, suaviza y se siente una sensación de renovación capilar.
Crema de peinar: L’oreal Elvive Re-nutrición
En realidad, es un fluido de peinado. Es un poco más ligero que las cremas de peinar convencionales que suelen resultar pesadas, y se puede usar tanto en cabello seco como húmedo. También lo uso cuando tengo las puntas destartaladas.
- Melenas: ¡allí vamos! -
¡Hasta la próxima!
Gogui.