No es algo nuevo. Lucir una prenda hecha de piel es un lujo que les pertenece a unos pocos desde hace siglos. Sin embargo, cada vez más seguido y en forma más masiva vemos mujeres luciendo la tendencia, sean simples detalles (como cuellos o puños en sacos o accesorios como bufandas, gorros o carteras) o bien, una prenda enteramente hecha de piel, sintética o no.

Existe una controversia respecto al hecho de usar pieles auténticas. Por un lado, el público ecologista y defensor de los animales reclaman el derecho de éstos a lucir, hasta el día de su muerte, sus propios pelajes; por el otro lado, el sector defensor del lujo y el consumo que poco les interesa la parte ética o moral.

Por suerte, para quien le guste la tendencia, siempre existe la alternativa de comprar pieles falsificadas. Si bien es difícil encontrar pieles sintéticas que no aparenten ser sólo plástico, lo cierto es que es mucho más económico y cada vez se fabrican con mejor calidad.

Por último, un detalle para aclarar respecto a la diferencia entre pieles sintéticas, auténticas y ecológicas que me enteré hace poco. Muchas veces escuchamos alguien que intenta vendernos un producto hecho de “cuero ecológico”, lo cual nosotras siempre asociamos a la cuerina, un material que simula el relieve del cuero pero que no es para nada natural y es puro plástico. Sin embargo, la denominación correcta sería “cuero sintético”. ¿Por qué? Una piel ecológica es aquella que proviene de animales de granja, especies que no están en peligro de extinción, como ovejas, vacas o conejos. Pero no deja nunca de ser una piel auténtica. Una piel no ecológica podría ser la de pitón, cocodrilo o leopardo. Por ende, hay que prestar más atención en lo que nos quieren vender, muchas veces nos hacen pasar por “cuero ecológico” algo que claramente es “cuero sintético”, o, en otras palabras, plástico que muy poco tiene de ecológico.

Para quienes se horrorizan de que el mundo de la moda esté haciendo tanto uso de las pieles animales, hay una buena noticia: cada vez son más las marcas internacionales que apuestan a fabricar sus propios tejidos sintéticos. Y como sabemos que son las grandes empresas las que mandan, podemos deducir que pronto la tendencia se contagiará a sus hermanas menores. Algunas propulsoras del cambio son Michael Kors, Stella McCartney, Juicy Couture, Ralph Lauren y Chanel.

CELEBRITY STYLE

Kate Moss es fiel a la tendencia. Su colección de abrigos de pieles es, tal vez, una de las más conocidas por lucirla ella seguidamente. Suele estilarlas con prendas negras, pantalones skinny o leggings y botas rockeras.

Elle Mc Pherson, a la que frecuentemente vemos vestida con una estética rockera, combina un chaleco oversized de pelo largo con pantalones skinny, botas de cuero y grandes bolsos.

Paris Hilton le da un toque setentero, con botas de gamuza, jean clásico y camisa con lazos.

Rosie Huntington, con botinetas de gamuza, jean clásico y saco corto de pelo rizado. Jessica Hart con estilo entre rockero y grunge, suma a un tapado de piel un pantalón skinny negro, camisa verde militar, borcegos y cartera con asas de cadenas.

Oh, Olivia Palermo… siempre estás impecable, ya lo sabemos. Sea como sea que combine sus pieles, siempre está perfecta.

Alessandra Ambrosio mezcla la elegancia de las pieles con lo casual de una camisa escocesa y leggings de algodón.

Hasta la mismísima Anna Wintour, editora de Vogue USA, confirmó la tendencia. Así se dejó ver en el último desfile de Mulberry, en la semana de la moda de Londres. Al igual que ellas, una larga lista de celebs eligen para sus abrigos estampados de leopardo:

Nicky Hilton Fearne Cotton Alexa Chung

Rachel Bilson Mary Kate Olsen

PASARELA

Si todavía tenés dudas, la tendencia de pieles no sólo estará vigente este invierno, sino que volverá con fuerza en el 2013. Así lo confirmaron las principales pasarelas para su próximo Otoño/Invierno 2012-2013.

Rachel Zoe, FW Nueva York.

Nina Ricci, París.

BCBG Max Azria

Moschino

Fendi

Etro

Blumarine, Milan

Mulberry

STREETWEAR

Sin embargo, bien sabemos que por más que lo digan las pasarelas y por más que las celebs lo lleven en sus mejores outfits, una tendencia no es tendencia si no es confirmada por el público que consume. Las pasarelas dictan, las celebs inspiran pero la calle lo lleva.